¿Has oído hablar de los Oligoelementos? Aquí te lo contamos todo.
¿Qué son los oligoelementos?
Si no has oído hablar nunca de los oligoelementos, y para describirlos de manera simple, podemos decir que es un grupo de elementos químicos que intervienen en múltiples procesos de nuestro organismo para que este funcione en perfectas condiciones.
Son elementos que pertenecen a la familia de los minerales y sus funciones son claves para sistemas como el digestivo, el respiratorio, el muscular o el sistema neurovegetativo.
Existen más de 70 oligoelementos esenciales que trabajan para un correcto funcionamiento de los engranajes del cuerpo y, entre muchos otros, destacamos el Zinc, el Cobre, Manganeso, Hierro o el Flúor.
Ahora bien, hay que destacar 5 oligoelementos por encima del resto que son vitales, o mejor dicho VITALES para poder sobrevivir: El Calcio, el Nitrógeno, el Oxígeno, el Carbono y el Hidrógeno.
Origen de los oligoelementos
En este párrafo os contamos algo tan curioso como interesante. Donde se demuestra la importancia del cuidado y respeto que le debemos a la madre tierra. Y es que los oligoelementos se forman en el suelo, y solo en el suelo. A partir de los organismos animales y vegetales, las plantas absorben los minerales disueltos en la capa superior del suelo y, a su vez, son recogidos por aquellos organismos encargados de transformar la materia orgánica en nutrientes. Esos nutrientes que nosotros necesitamos para funcionar. ¿Os viene alguna dieta aconsejada a la memoria…?
Seguro que alguna de las dietas que os han aconsejado en alguna ocasión, incluyen oligoelementos en su fórmula.
Los alimentos que contienen mayor número de oligoelementos son los frutos secos, el marisco, cereales integrales y las legumbres.
Del mar también podemos incluir las algas, gran fuente de Yodo. Algunos alimentos que hemos rebautizado como “superalimentos”, por ejemplo, las semillas, ricas en calcio. El potasio lo encontramos en hortalizas como el tomate, y en frutas, como el plátano.
La importancia de los Oligoelementos. ¿Como nos ayudan?
Con el ritmo de vida que llevamos, a menudo no prestamos la necesaria atención a la alimentación, como consecuencia, esta puede ser desequilibrada y producirnos deficiencias de funcionamiento en nuestro organismo. Además, el estrés o ciertas enfermedades pueden alterar nuestros hábitos a la hora de comer y acarrearnos consecuencias similares.
Para contrarrestar estos desajustes producidos por diferentes motivos, es de vital importancia incorporar en nuestra dieta alimentos que contengan oligoelementos. Uno de los aspectos más importantes de estos componentes químicos, es su aporte para la matriz extracelular, ahí donde reside la célula.
La importancia de este dato es porque las células tienen una vida aproximada de 5 años, cuando esta actividad se ve alterada, se producen tumores. Las células se convierten en inmortales con capacidad de migrar, lo que conocemos como metástasis. La importancia de los oligoelementos en este momento es crucial, pues hay estudios que indican que, regulando estos componentes, se logra devolver a la célula su comportamiento normal. Regulando de forma óptima los oligoelementos se consigue la activación los sistemas de defensa del organismo, potencia el efecto de la radioterapia y atenúa los efectos nocivos de la quimioterapia.
¿Dónde se encuentran los Oligoelementos y que función desempeñan?
Todos ellos los adquirimos mediante la ingesta de alimentos. Y, como comentamos un poco más arriba, son fundamentales para el correcto funcionamiento de nuestro cuerpo. Y como todos ellos se encuentran en los alimentos que injerimos, es de suma importancia mantener una dieta saludable, variada y equilibrada.
Estos bioelementos están presentes en el cuerpo en cantidades muy pequeñas, pero muy importantes para un funcionamiento perfecto de nuestros sistemas digestivo, muscular, respiratorio, neurovegetativo e inmunológico.
Entre los más de 70 oligoelementos existentes, destacamos los 10 más populares, con su origen y sus funciones:
- Cobalto: Elemento clave para la generación de vitamina B12. Fomenta la formación y producción de glóbulos rojos, la fijación de la glucosa en los tejidos y reduce la presión arterial. Lo encontramos en los cereales integrales, legumbres, cebolla, sésamo, arroz y ajo.
- Cobre: Ayuda de forma natural a estimular el sistema inmunitario. Es esencial para la producción de energía, como regulador de procesos hormonales y esencial para el cerebro. Este elemento se haya en el pescado, moluscos, crustáceos, hígado, guisantes, lentejas y vegetales.
- Cromo: Favorece la entrada de glucosa en las células y potencia la acción de la insulina. Muy conocido por su función de quemar grasas. Lo hallamos en carnes magras, hígado, riñones, algas marinas, hortalizas y cítricos.
- Flúor: Ayuda a prevenir la aparición de la osteoporosis, ayuda en el proceso de crecimiento, y previene las caries. Lo encontramos en verduras, hortalizas, legumbres, cereales integrales, pescado, marisco y el té negro.
- Hierro: El más conocido de los oligoelementos. Fundamental para la captación de oxigeno por parte de los pulmones, para algunos procesos cerebrales y la producción de energía. Encontraremos este elemento en la carne, el pescado, hígado y riñones. También en legumbres, frutos secos, espinacas, pan…
- Manganeso: Básico para los huesos, regular el nivel de azúcar, neurotransmisores y funciones reproductoras. Crustáceos, pan integral, lácteos y frutos secos albergan gran cantidad de manganeso.
- Selenio: Indispensables para la vista ya que evitan la aparición de cataratas, ayuda el sistema cardiovascular y actúa como antioxidante natural.
- Yodo: Participa en la producción de diferentes hormonas tiroideas e interviene en el metabolismo basal. He aquí su importancia en el crecimiento y maduración del cuerpo. Encontramos Yodo en carnes magras, pescados, algas marinas, huevos, lácteos, cebolla, cítricos, etc.
- Zinc: Fundamental para el correcto funcionamiento de la fertilidad masculina, ya que interviene en la formación de espermatozoides. Participa en la producción de insulina y en la defensa del sistema inmunitario. Hallaremos zinc en las pipas de calabazas, hortalizas de hoja verde, legumbres, pan integral, lácteos, frutos secos, carne de vacuno y cerdo, ostras e hígado.
Y como siempre recomendamos, procura mantener una dieta sana y equilibrada y realizar alguna actividad aeróbica, y si el tiempo no te da para más, existen suplementos alimenticios que te ayudaran con los aportes necesarios e imprescindibles para el cuerpo. Echa un vistazo a las propuestas que te hacemos desde Farmacia Edelweiss y empieza a sentirte mejor.